HECHO PÚBLICO/ por José A. Miranda
AÚN EN ESTADO DE OBRA NEGRA LA ESTATUA
DE nachi-cocom a la entrada del muelle fiscal de la ciudad capital
Chetumal, Municipio de Othón P. Blanco, 27 de julio.- Nos
causó sorpresa al pasar este viernes al mediodía frente a las instalaciones de la Terminal Marítima Internacional
“ Filiberto Sabido Padilla”, ubicada en el denominado muelle fiscal Nachi-
Cocom, inaugurado el 30 de noviembre del 2015 por el malogrado gobierno de
Roberto Borge Angulo, en esta ciudad de Chetumal, que con el pasar de los
tiempos ha visto modificar su entorno citadino, para bien o para mal, pero que
continúa plena de historias y de leyendas, en el que el día de hoy nos llamó la
atención del levantamiento de una estatua que se comenzó a cimentar hace una
semana y que los mismos obreros señalaron al unísono que estaría lista para su
inauguración dentro de unos siete días más o menos.
¿Estatua de quién es ¿ preguntamos, al no poder reconocer de
un solo golpe de mirada el rostro de indudable perfil maya.
- Dicen que es de Nachi-
Cocom.
- Yo vi que hacían trabajos de
albañilería hace unos días.
- Desde hace una semana.
- De qué material¿
- De fibra de vidrio.
- En dónde la hicieron¿
- La trajeron de Mérida.
Y como es visible un monumento de trabajo importante de
mampostería que fue inaugurado el 30 de junio del año de 1993, en recuerdo de
un personaje perteneciente a los tiempos de CUANDO México era conocido como la
Nueva España, antes de su independencia de España, en el cual el H.
AYUNTAMIENTO DE OTHÓN P. BLANCO, siendo presidente municipal el priísta Diego
ROJAS Zapata, mandó a poner una placa de hierro empotrada entre piedras,
maciza, en donde se registra el dato histórico de la existencia de un personaje
nombrado como PAYO OBISPO, dando su nombre, que a todas vidas eran de
extracción religiosa, y que por ello responde al nombre legendario dado a la
ciudad hoy capital del estado como Payo Obispo.
- Y cómo ven ustedes que ahora
se va a inaugurar esta estatua en recuerdo de un personaje maya, distante
apenas unos cuantos metros y frente al monumento de piedra de ese personaje
Payo Obispo¿
¿La estatua la pone el gobierno o el municipio¿
- Es de API, la Administración Portuaria
Integral.
Tomamos algunas imágenes, y nos retiramos considerando o
tratando de entender la situación de por qué en el año de 1993, el Ayuntamiento
capitalino inauguró una obra en ese entorno ubicado a mano derecha, a la
entrada del recinto del muelle fiscal de la ciudad de Chetumal, esto, como
vimos inaugurado el gobierno borgista. En tanto que ahora, sin mayores
contratiempos, API, y no el municipio, entra al quite modernizador plantando
una colosal estatua, sobre todo, de un héroe, según datos de Wikipedia, Nachi
Cocom (¿? - 1562),
después llamado por los españoles conquistadores Juan Cocom. Halach uinik maya,
de la provincia (kuchkabal) de Sotuta, del pueblo de los cocomes,
descendiente de los señores de Mayapán,
se enfrentó con ferocidad contra los conquistadores españoles, aunque después se
sometió a ellos. Su gesta ha dado lugar a que se le conmemore como héroe. Hoy
en día muchos centros e instalaciones públicas de Yucatán, México,
llevan su nombre.12Se
estima que Nachi Cocom nació sobre el año 1510 y fue el halach uinik de Sotuta, jurisdicción cercana
a la actual ciudad de Mérida, en el estado mexicano de Yucatán.
Personaje, pendsamos, de indudable raigambre histórica eb la
Península de Yuctán, pero de carente presencia en lo que es ahora y fue
Quintana Roo, al contrario de, digamos, Gonzalo Guerrero, u otros héroes mayas
de esta región.
Y pensamos, bueno, si hay un monumento al pescador unos pocos
de cientos de metros más adelante a la misma orilla de la bahía, sobre el mismo
bulevar, pescador que tiene un rostro anónimo, es decir, el de cualquier
pescador, con esta estatua que ahora se va a inaugurar, pensamos, de dónde sacó
el escultor el rostro de Nachi- Cocom, rostro que ahora nosotros, los hijos, y
los hijos de nuestros hijos, al igual que todo visitante saliendo o llegando de
Centroamérica por este mismo muelle comenzará a fijar en su memoria la imagen –
para nosotros increíble- de un supue4sto caudillo cacique maya llamado Nachi-
Cocom. DIFICIL DE CREER.
Presidentes
municipales DE OTHÓN P. BLANCO
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Y no faltaba más, hoy mismo, el notable
político, historiador y poeta chetumaleño ahora nos deleita con esta pieza
literaria, precisamente recordando, entre otras cosas, el nombre del muelle
Nachi- Cocom, que históricamente nació antes que la ciudad actual de Chetumal,
cosa que invitamos a los lectores a indagar, desde cuándo, no cuándo comenzó a
funcionar, pues fue a la llegada a la bahía de Othón P. Blanco, desde cuándo,
oficialmente se le conoce como muelle fiscal¿
El sol comienza a expandir su abanico amarillo sobre la ciudad de
Chetumal. La caricia de la brisa fresca abanica los rostros matutinos,
acalorados, y ondula el mar grisáceo que mece a su vez las embarcaciones
amarradas a los pivotes de cemento del muelle Nachi Cocom. A la vera del
desembarcadero, un par de manatíes retozan inquietos, se zambullen y vuelven a
salir a la superficie, en cortejo amoroso o saludando al nuevo día. Hay en la
arbolada de La Plaza Centenario, una enorme algarabía de pájaros cantores que
revisan su plumaje en busca de algún escondido bicho, para después entonar sus
trinos polifonicos. Se percibe un renacer de la esperanza en las tupidas
frondas de los árboles y en las flores que vierten su rocío bajo el influjo del
sereno mañanero. El Obelisco a la Bandera refulge y parece engrandecerse como
si quisiera tocar el cielo y fundirse con el alba que asoma sonrosada. Más
allá, el ojo de cíclope del legendario faro parpadea por ultima ocasión para
después hundirse en un letargo que abandonará cuando extienda la noche su
ropaje oscuro. Algunas nubes rojizas son arrastradas por una invisible mano que
parece conducirlas al reino donde se asienta el trono del señor de los vientos
y las tempestades, el siniestro Caculhá. El monumento al Renacimiento parece
que perdió su semblante sombrío y hoy brilla con una nueva luz cuajada de
optimismo . Las calles empiezan a poblarse con hombres, niños y mujeres, en el
centro y en las colonias populares, al desvanecerse las ultimas sombras con el
suave clarear de la mañana estival. Se eleva el día arrastrando a los sueños
muertos y con una olorosa flor renaciendo en el alma. ¡La esperanza no ha
muerto en Chetumal!
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