HECHO PÚBLICO/ por José A. Miranda
RINDEN
LOS 3 PODERES EMOTIVA CONMEMORACIÓN DEL CXX ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE PAYO
OBISPO POR EL ALMIRANTE OTHÓN P. BLANCO, HOY CIUDAD DE CHETUMAL
Chetumal, Municipio de Othón P. blanco, 5 de
mayo.- Al cumplirse el CXX aniversario de la fundación de Payo Obispo, hoy
ciudad de Chetumal, con la llegada de la expedición del entonces teniente Tomás
Othón Pompeyo Blanco Núñez de Cáceres, al mando del histórico Pontón Chetumal
que fondeó en las aguas de la bahía, ante la presencia de la señora Bertha
María Núñez de Cáceres, nieta del primer payobispense Rodolfo Núñez de Cáceres
Peyrefitte, y sobrina-nieta del Almirante Tomás Othón P. Blanco Núñez de
Cáceres, acompañado por el secretario de gobierno Francisco López Mena, en
representación del gobernador Carlos Joaquín González, del Oficial Mayor del
gobierno, Manuel Alamilla Ceballos, del General de Brigada Diplomado Estado
Mayor Miguel Huerta Ceballos, Comandante de la XXXIV Zona Militar, del
Vicealmirante Cuerpo General Diplomado Estado Mayor Eduviges José Martínez
Sandoval, Comandante de la XI Zona Naval, como oradora oficial de la ceremonia
cívica que tuvo lugar esta mañana en el sitio de la Plaza del Centenario en
donde se destaca el monumento al ilustre fundador de la ciudad y en donde se
guardan sus cenizas frente a la bahía de la ciudad, al hacer uso de la palabra
la presidenta municipal de Othón P. Blanco, María Luisa Alcérreca Manzanero, en
emotivas y con precisos conceptos rememoró ante los presentes las
circunstancias que hicieron posible la fundación hace 120 años de los primeros
trazos de Payo Obispo, hoy ciudad capital del Estado de Quintana Roo.
los descendientes del Almirante Othón P. Blanco, junto a la alcaldesa María Luisa Alcérreca Manzanero y el secretario de gobierno Francisco López Mena.
los descendientes del Almirante Othón P. Blanco, junto a la alcaldesa María Luisa Alcérreca Manzanero y el secretario de gobierno Francisco López Mena.
Recordó con viveza la histórica llegada a la
bahía, en el sitio en donde desembocan las aguas del Río Hondo,” de aquel
PONTÓN CHETUMAL” que arribó a estas tierras, a los marinos enrolados para
cumplir el servicio en lo que entonces se reconocía como parte de la patria,
expedición que sumó a su compromiso con el deber encomendado de vigilar, aunada
a una vocación natural por la diplomacia que fue de gran valor para garantizar
la vigencia de la frontera y el cumplimiento de las leyes nacionales, teniendo
a su alrededor la selva, la Ciénega que parecían indomables.
Chetumal, precisó la alcaldesa de la ciudad,
es el producto del valor y el coraje, y sobre todo, del compromiso de un puñado
de hombres con una misión que consistió en llevar más allá del deber y
principalmente gracias al liderazgo del entonces teniente Othón P. Blanco, al
mando de la misión fronteriza y el encargado de garantizar la seguridad y el
respeto a la frontera más al sur del país, amenazada entonces por el rescoldo
del movimiento social de los mayas rebeldes, pero aún más, del movimiento
social por las pretensiones expansionistas de la colonia que buscaba extender
los dominios de lo que en aquellos años se llamaba Honduras Británicas.
Payo Obispo, detalló, se llamó primero
aquella pequeña población, apenas un caserío, con algunas calles que conmemoran
las fechas de la llegada de ese pontón que permanecía vigilante en aguas de la
bahía, que se convirtió en un símbolo, en la raíz primigenia de la conciencia
colectiva que se fue forjando en aquel caserío que se fue poblando poco a poco
con el retorno de los que huyeron antes del fragor de las guerras mayas y
que encontraron esperanzas para volver a
la madre patria.
Payo Obispo, señaló la alcaldesa Alcérreca
Manzanero, nació como un lugar de aventura, apenas un sueño que pareció posible
a las gentes que vinieron en el pontón, a los que regresaron de Belice, a los
que llegaron después de Honduras, de Cozumel, de Yucatá y Campeche y del
distante Líbano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario