HECHO PÚBLICO/ por José A. Miranda
SE LE COMPLICÓ SU POSTURA COMO CANDIDATO A EX TITULAR DE HACIENDA JUAN VERGARA
Jorge Castro Noriega publica
Si bien se
cercioró la PGR de cuadrar en su “informe oficial” las supuestas razones de la
detención del ex secretario de Finanzas de Quintana Roo, Juan Vergara
Fernández, al que acusa de lavado de dinero y operación de recursos de
procedencia ilícita, es insoslayable la “coincidencia” de que el golpe lo
asesta una semana después de que el candidato presidencial del PAN-PRD, Ricardo
Anaya, estuvo en campaña en Cancún, donde arremetió duro contra el Gobierno de
Peña Nieto.
Más sospechoso resulta aún el hecho de que Vergara, hombre cercano al gobernador Carlos Joaquín y quien competía por una diputación federal por el PRD, fue uno de los más cercanos a Anaya en ese evento, quien fustigó fuerte la corrupción en la administración federal y los malos resultados de ésta en materia de seguridad.
Según la PGR la investigación contra el ex hombre de los dineros en Quintana Roo databa desde septiembre pasado, pero al parecer encontró la coyuntura perfecta entre la visita de Anaya al territorio de Carlos Joaquín, el destape de Vergara como aspirante a legislador y la aparejada captura que la administración estatal ha venido haciendo de ex funcionarios priistas ligados al brutal saqueo al estado.
En plena efervescencia electoral donde está en juego su sucesión, tira Peña Nieto las que pudieran ser sus últimas cartas para aferrarse al poder y quitar de en medio, utilizando como instrumento ejecutor al temible aparato judicial, a los que le sean incómodos. Y entre ellos, están gobiernos opositores, como el de Carlos Joaquín, por ejemplo.
Primero fue el tijeretazo presupuestal a Quintana Roo, frenando una gran cantidad de proyectos productivos, y ahora la detención de una de las figuras más fuertes en el gabinete joaquinista y además contrincante político en el actual proceso electoral.
No cabe duda que en la Federación entienden de muy particular modo aquello de que en la guerra y en el amor, todo se vale.
Más sospechoso resulta aún el hecho de que Vergara, hombre cercano al gobernador Carlos Joaquín y quien competía por una diputación federal por el PRD, fue uno de los más cercanos a Anaya en ese evento, quien fustigó fuerte la corrupción en la administración federal y los malos resultados de ésta en materia de seguridad.
Según la PGR la investigación contra el ex hombre de los dineros en Quintana Roo databa desde septiembre pasado, pero al parecer encontró la coyuntura perfecta entre la visita de Anaya al territorio de Carlos Joaquín, el destape de Vergara como aspirante a legislador y la aparejada captura que la administración estatal ha venido haciendo de ex funcionarios priistas ligados al brutal saqueo al estado.
En plena efervescencia electoral donde está en juego su sucesión, tira Peña Nieto las que pudieran ser sus últimas cartas para aferrarse al poder y quitar de en medio, utilizando como instrumento ejecutor al temible aparato judicial, a los que le sean incómodos. Y entre ellos, están gobiernos opositores, como el de Carlos Joaquín, por ejemplo.
Primero fue el tijeretazo presupuestal a Quintana Roo, frenando una gran cantidad de proyectos productivos, y ahora la detención de una de las figuras más fuertes en el gabinete joaquinista y además contrincante político en el actual proceso electoral.
No cabe duda que en la Federación entienden de muy particular modo aquello de que en la guerra y en el amor, todo se vale.
noa de HECHO PÚBLICO. En comunicado emitido por las oficinas de comunicación social, establece que el gobierno del Estado de Quintana Roo reitera respeto a las instituciones y el apego a la ley.
Y que en relación con la detención de ´Melquiades N(sic), realizada por la PGR, la institución refiere que obedece a sus actividades privadas, no a la función pública.
Para el gobierno del Estado de Quintana Roo, es central la presunción de inocencia, pero de probarse los delitos, debe actuarse con energía y apego a ley, concluyó.
Y que en relación con la detención de ´Melquiades N(sic), realizada por la PGR, la institución refiere que obedece a sus actividades privadas, no a la función pública.
Para el gobierno del Estado de Quintana Roo, es central la presunción de inocencia, pero de probarse los delitos, debe actuarse con energía y apego a ley, concluyó.
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